Pensamientos del trayecto mañanero

Pues resulta que su servilleta, en lo que me trasladaba de mi recién adquirida residencia al trabajo, me puse a pensar, en lo difícil que es que se pueda tener una sana convivencia los unos con los otros (como dijo Cristo).

Nada más de pensar en los miles de millones de opiniones distintas y las variantes que resultan de matizar esas opiniones con los puntos de vista individuales... es algo que asusta.

Y todo porque un amigo que se me emparejo en la calle, traía su carro más jodido que nada... y echando un humo más negro que la conciencia de un político en plena campaña electoral... Me pregunté, que tán difícil es usar el sentido común y darse cuenta de que, echar a andar ese carro, es cagarla contra tí, tus familiares, el resto del planeta y el ambiente??

Obviamente, al amigo:

a) Le vale una reverenda verga él mismo, sus familiares, el resto del planeta y el ambiente.
b) Si lo sabe, pero no tiene otra opción.
c) Simplemente tiene una mente obtusa y realmente no se da cuenta de ello.

La a y la c son insolubles, dado que dependen de su criterio (criterio personal, suyo de él... jeje es sarcarmo!), pero si se puede hacer algo por la b... digo, si tienes necesidad de salir, usa el transporte público! No seas cabrón! No hay que joder más el ambiente!

Lo veo complejo, pero creo que no es imposible dominar el caos (unificar opiniones...). Habrá una fórmula matemática para encontrarle el hilo negro al caos?

@WIP